Innovación y crecimiento
sin perder la tradición.
Xufas de selección
LAS ETAPAS DEL CULTIVO CONÓCELAS 100% NATURAL

Historia y tradición

La Historia de Antonio Ramón es la de una familia dedicada a la producción de chufas para horchata desde siempre. Desde sus inicios, la empresa ha aunado innovación y crecimiento sin perder de vista los valores de la empresa familiar, por los que apuesta con decisión. Por su origen familiar y sus raíces agrícolas, nuestra empresa mantiene constantemente una misma y sólida filosofía ligada a los valores humanos y al respeto de la tradición.

100% natural

Este esfuerzo es la mejor garantía para los clientes que conocen nuestra marca y confían en ella al comprobar que detrás de la empresa Antonio Ramón hay chufas seleccionadas, 100% naturales, perfectas para que el artesano fabrique su horchata en las mejores condiciones.

Desde siempre, hemos mantenido un compromiso y preocupación constante por ofrecer el mejor producto equipándonos de la tecnología necesaria para garantizar la calidad de nuestras chufas, algo que tenemos presente a lo largo de los procesos de cultivo, secado, selección y envasado del producto.

ETAPAS

DEL CULTIVO

El sabor de una buena horchata depende en gran medida de la calidad de las chufas con las que se elabora. Por eso Antonio Ramón cuida sus chufas con métodos de experto, combinando en sus cultivos los sabios sistemas tradicionales con los últimos avances tecnológicos.

CONTROL DE CALIDAD

Una cuidada selección de la materia prima

Durante el proceso tradicional de secado, se controla el proceso de oxidación para transformar el máximo almidón en azúcares sin alterar las grasas y mantener al máximo su sabor y aroma característicos hasta el momento de su consumo. Así, tras su elaboración, la horchata conservará todas las propiedades alimentarias y cualidades terapéuticas que contiene la chufa. Una cuidada selección de la materia prima, un riguroso control de calidad y una cuidada elaboración, son las claves que hacen posible ofrecer un producto de calidad.

Antonio Ramón escoge sólo las semillas idóneas y emplea para su cultivo los métodos tradicionales sin aplicarles pesticidas ni productos que puedan alterar su sabor o contener sustancias patógenas. La recolección se realiza en el momento justo, cuando el tubérculo alcanza su grado óptimo de madurez.